Llamados a colaborar con Dios – XXXIII Domingo del tiempo Ordinario

I. Experiencia de Vida

Tengo la bendición de tener aun a mis Papas vivos, ambos ya en sus años 70s.

Cada mes dedican un domingo para dar pláticas prematrimoniales, forman parte del MFC, y mi Mamá además forma parte de Esposas Cristianas.

Tienen más energía que yo, y son mi ejemplo de entrega y de trabajo constante, no solo en lo religioso, también en la vida diaria; me he mudado un par de veces en los últimos años y ellos están siempre ahí, dispuestos a dar la mano a quien lo pida.

¿Qué necesidad tienen de ayudar? ¿De dónde surge el gusto por servir?

Después de 42 años de verlos ponerse al servicio de los demás, mi respuesta es: han entendido lo que es ser el Imago Dei.

No digan que sean perfectos, lo que digo es que han entendido el Mandato Misionero, lo que el Catecismo de la Iglesia Católica expresa en su número 849

  • «La Iglesia, enviada por Dios a las gentes para ser «sacramento universal de salvación», por exigencia íntima de su misma catolicidad, obedeciendo al mandato de su Fundador se esfuerza por anunciar el Evangelio a todos los hombres» (AG 1):
  • «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizandolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 19-20)

Ningún Cristiano entonces puede llamarse Cristiano y ser un inútil, debemos ponernos al servicio de los demás.

II. Mensaje

Empecemos por definiciones fundamentales para este domingo:

  • Colaborar: Trabajar con otra u otras personas en la realización de una obra.
  • Hacendoso: Cuidadoso, exacto y activo en el trabajo doméstico.
  • Negociar: Su etimología viene del prefijo nec- (no, sin), otium (ocio). Negar el ocio.

“El trabajo es la vocación inicial del hombre, es una bendición de Dios, y se equivocan lamentablemente quienes lo consideran un castigo.” JOSÉ MARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

Tristemente hemos minimizado el mensaje del Evangelio, a ser buenos. Más hoy las lecturas nos lo dejarán claro:

  • Aquel que busca la salvación debe de poner a trabajar lo que ha recibido, 
  • Colaborar con Dios en la creación de su Reino,
  • Debemos ser hacendosos con el trabajo que Dios nos da, y
  • Eliminar el ocio de nuestras vidas.

Como dice claramente la Oración Colecta de este domingo, debemos alegrarnos en el servicio a Dios y a los demás, porque en eso está la profunda y verdadera alegría.

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

En la primera lectura, tomada del libro de los Proverbios, quiero proponerles un análisis distinto de la lectura, cada vez que vean el masculino, cambienlo por Dios, y cada vez que encuentre el femenino, pongan ahí su vida, su alma, su ser, y entonces vemos la siguiente lectura:

  • Dichoso está Dios cuando me encuentra trabajando
  • Dios confia en mi
  • Dios me dará bienes
  • Yo adquirir, trabajaré para Dios, y
  • Gozare del fruto de mi trabajo

Para el salmo, quiero proponerles por igual que cambiemos la palabra teme, por obedece, así nos encontramos que:

  • Es dichoso el que obedece al Señor; el hacendoso, el colaborador, el negociador sabe que trabaja para alguien más, tiene claro que obedece un plan superior a Él.
  • El que obedece a Dios, comerá del fruto de su trabajo; Parece m’as ley de Newton que regla divina, pero es que así es el trabajo con, para y de Dios, entre más das, más recibes, entre más siembras, más cosechas, entre más obedeces, más libre eres.

La Segunda lectura tomada de la 1° Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, San Pablo nos trae una gran simplificación: No te apures de cuando moriras, de cuándo se acabará el mundo, de cuando vendrá de nuevo el Señor… deja de preocuparte y ocúpate, déjate de pensamientos y traducelo en acciones, dejalo de sentimentalismos, y actúa. 

Nosotros, los Cristianos, no tenemos paz y seguridad, en lo que somos, tenemos paz y seguridad en que alguien tiene un plan y nosotros somos colaboradores de ese plan. No es mi vida, es la de Dios, ponla a trabajar en sus planes.

¿Quienes NO viven en tinieblas, ni dormidos? Los que están trabajando, los que están despiertos, inquietos, y vivos.

La proclamación del Evangelio usa mi preposición favorita: EN.

El que permanece EN mí da fruto abundante

Con lo anterior entendido, podemos continuar con el capítulo 25 del Evangelio de Mateo, que iniciamos leyendo el domingo pasado, continuamos en este y finalizamos de leerlo el próximo domingo.

  • El evangelio nos narra que un hombre (Puede ser el hombre de la primera lectura?) llamó a sus siervos de confianza, no a cualquiera sino a los de confianza, si tú estás leyendo, viendo o escuchando esto, eres uno de los siervos de confianza de Dios, no te confundas, no le encargues esto a alguien más, esto es para ti.
  • Luego repartió sus bienes de acuerdo a su capacidad. Dios conoce tus capacidades, Él te las dio.
  • Los dos primeros hicieron una acción trascendental: negociar. Negaron el ocio. No se pusieron a pensar, sino que enseguida fueron a negociar.
  • El que solo recibió uno, lo enterró en la tierra, se hizo uno con esta tierra, como pensando que en esta vida está el fin último de la vida. Este hombre al igual que Adan en el Génesis escondió lo recibido por Dios. 
  • El hombre llamó a cuentas. Dios es justo, Dios va a pedir cuentas de lo que nos ha dado.
  • La respuesta del siervo inutil y sus justificaciones, no son del Cristiano: tener miedo y esconder los dones de Dios. Este siervo es condenado por una sola cosa: ser un hombre inutil

IV. Oración

Padre Celestial, al entrar en mi lugar de trabajo, deseo invocar Tu Presencia, para darte gracias por este nuevo día. 

Te pido Tu paz, Tu gracia, Tu misericordia y Tu orden perfecto para esta empresa. 

Te pido que bendigas todo lo que se hable, piense, decida y haga dentro de estas paredes.

Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de tu gloria.

Bendice, Señor, a mis jefes, compañeros, clientes, y a todas las personas que este día se relacionen conmigo.

Renueva mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible.

En este día te pido, Señor, un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades.

Ojos para descubrir lo mejor de los que me rodean.

Una boca que sonría con frecuencia, que diga frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas.

Dos manos que trabajen honradamente y con entusiasmo, para satisfacer las necesidades de mi familia y mías.

Mente abierta a todas las ideas, para pensar bien de los demás y entender sin prejuicios a los que piensen distinto a mí.

Especialmente, Señor, dame una fe profunda para creer en Tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien.

Señor, cuando esté confundido(a) guíame, cuando me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansado lléname con la luz del Espíritu Santo.

Te pido que en este día el trabajo que haga y la manera cómo lo haga, esté de acuerdo con Tu palabra y Tus mandamientos.

Y te pido, Señor, que cuando termine mi trabajo de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi casa.

Amén.

V. Compromiso

Reflexión: 

  • ¿Cuántos millones te dio Dios para negociar?
  • ¿Por mis acciones creo que Dios me contará entre los siervos fieles o los siervos inutiles?
  • ¿Mi familia tiene un actuar, un servicio para los demás?
  • ¿En mi vida ya he duplicado los bienes o ando de inutil? 
  • ¿Mi vida es hoy tan cercana a Cristo que no tengo miedo a morir?

Acción: 

  • Ante cada acción de mi trabajo, como Padre de familia, estudiante, hijo, esposo, hacer conciencia que puedo servir al plan de Dios. 

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

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