Huir de la Eucaristia es huir de Jesús

La Eucaristía es el encuentro imprescindible con Jesús.

Durante la vida pública de Jesús, siempre estaba rodeado de personas, ya sea caminando por la calle o compartiendo comidas en casas.

Sin embargo, hubo dos momentos en los que la gente se alejó de Él.

El primer caso fue después de ser arrestado y crucificado. En ese momento, las multitudes que lo seguían, los testigos de sus milagros, aquellos a quienes había sanado y alimentado, todos parecían haber desaparecido. ¿Dónde estaban aquellos que lo vitorearon cuando llegó a la ciudad apenas una semana antes en el Domingo de Ramos?

Parece que, en esos momentos difíciles, la mayoría de la gente se alejó. La historia nos muestra que incluso en los momentos en que la multitud desapareció, el impacto y la verdad de Jesús perduraron. Es un recordatorio de cómo las circunstancias pueden cambiar, pero la esencia y el significado de su mensaje permanecen firmes.

La otra vez que la gente huyó de Jesús fue cuando él hablo acerca de la Eucaristía. Él dijo:

Yo soy el pan de la vida. Sus padres de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne. (Juan 6, 48-53)

Inmediatamente después de esto, leemos en el evangelio: Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?» (Juan 6, 60).

Y unas pocas líneas después, leemos: Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él (Juan 6, 66).

Jesús tenía la opción de retractarse, de decir: «Volvamos atrás. Era solo una broma. Dialoguemos al respecto. Tal vez me equivoqué. Podemos reconsiderar esta enseñanza y encontrar una solución». Sin embargo, en lugar de eso, se dirigió a sus discípulos de la misma manera en que nos habla hoy en día, y les preguntó: ¿También ustedes quieren abandonarme? (Juan 6, 67)

Nuestra respuesta debería ser igual de contundente y comprometedora que la de Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos, que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios. (Juan 6,68-69)

¿Vamos a huir de Jesús o permanecer a su lado? ¿Contestaremos como Pedro?

La Eucaristía está en el centro de nuestra Fe. ¿Qué tanto conoces tu Fe? ¿Qué tanto la experimentas? ¿Qué tan fundamental es para ti la Eucaristía?

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

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