¿De dónde viene la Sabiduría Cristiana? – XXXII Domingo del tiempo ordinario

I. Experiencia de Vida

Casi todos los fines de semana mi esposa y yo buscamos visitar a nuestras familias; gracias a Dios para ella viven sus dos padres y sus hermanas también pueden convivir en familia, en mi caso, solo puedo visitar a mi Mama.

Algo que descubro, tristemente, horas después de salir de casa de mi Mamá o de mis Suegros es la sabiduría que tiene la gente mayor, y cuanto puede uno aprender de su vida, sus historias, sus experiencias, su perspectiva e historias de vida.

Tristemente en la actualidad la Sabiduría de las personas mayores está perdiendo valor, no porque su valor intrínseco se esté perdiendo, sino porque valoramos mucho más lo que nos pueda decir una red social, la Inteligencia Artificial o Wikipedia.

¿Quiénes son la fuente de mi Sabiduría?

¿A quién recurrir cuando necesito consejo?

Al buscar que hace que las personas mayores tengan una mayor Sabiduría encontré 6 razones que nos servirán de guía:

  • Experiencia: A lo largo de los años, han acumulado una amplia experiencia en la vida, enfrentando diversos desafíos, superando obstáculos y aprendiendo de sus éxitos y fracasos.
  • Perspectiva: Al haber vivido más tiempo, poseen una perspectiva más amplia sobre la vida. Han presenciado cambios sociales, tecnológicos y culturales, lo que les brinda una comprensión más profunda de cómo evolucionan las cosas con el tiempo.
  • Toma de Decisiones: Han tomado muchas decisiones a lo largo de sus vidas y han aprendido a evaluar situaciones y tomar decisiones informadas. Esta habilidad de toma de decisiones es valiosa para afrontar desafíos.
  • Empatía: La experiencia también fomenta la empatía. Al haber pasado por diversas situaciones, las personas mayores suelen ser comprensivas y solidarias con las luchas y preocupaciones de los demás.
  • Conocimiento Práctico: Además de la educación formal, han adquirido conocimientos prácticos a lo largo de los años, lo que puede ser tan importante como la educación académica.
  • Historias de Vida: Compartir sus historias de vida y lecciones aprendidas puede ser una forma poderosa de transmitir sabiduría a las generaciones más jóvenes.

II. Mensaje

El Dios de la Biblia, el Dios de los Cristianos es Sabiduría.

Cristo es poder de Dios y Sabiduría de Dios. 1 Cor 1:24

Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros Sabiduría de Dios. 1 Cor 1:30

Cristo no solo posee sabiduría; él es la sabiduría, toda la sabiduría, eterna y totalmente, y perfectamente. Por eso Jesús no dice simplemente: «Yo enseño la verdad» como un gran maestro humano, sino que dice «Yo soy la verdad» (Juan 14:6).

La Sabiduría no es algo etéreo, temporal o corruptible, todas las cosas físicas decaen, mueren o desaparecen, aún las cosas más grandes y maravillosas de la creación, como nuestro planeta, nuestro sol o las galaxias en algún momento dejarán de existir.

La Sabiduría es espiritual y por lo tanto no está dentro de las reglas de la física, está mucho más lejos que la física y por lo tanto no la podemos ver con los puros ojos de la razón, necesitamos de los lentes de la Fe.

Nuestro conocimiento de la verdad no es eterno, pero la verdad misma sí lo es.

Nuestro entendimiento o conocimiento acerca de lo que es verdadero puede cambiar o evolucionar con el tiempo, la verdad en sí misma es constante e inmutable.

¿Qué buscamos que nuestro entendimiento y conocimiento estén bien o encontrar la verdad constante inmutable?

¿Busco encontrar la verdad o tener razón?

¿Que es más importante encontrarme con Jesús o hacer mi voluntad?

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

El texto de la primera lectura, es de Sirach, o Sabiduría (Sabiduría 6:12-16).

El autor tradicionalmente asociado con el Libro de la Sabiduría es el rey Salomón o algún judio de formación Griega que vivió en Alejandría en el Siglo I a.C.

Una de las reiteraciones que vemos en este libro es el contraste constante del bien y del mal y de la sabiduría y la necedad. 

Para entender este texto usaremos el número 30 del CIC:

La búsqueda de Dios exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, «un corazón recto», y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios.

Toda la Sabiduría de Dios, que es Dios mismo está disponible para nosotros ¿Por qué no la buscamos? Porque es incómoda, es Radiante y por lo tanto involucra en algunos momentos hasta cerrar los ojos, pero más aún, porque involucra acción.

La falta de amor no se ve en el conflicto, sino en la indiferencia.

Sirach dice que la sabiduría «se apresura a darse a conocer en anticipación de su deseo». ¡La sabiduría actúa! La sabiduría no es sólo una abstracción pasiva e inmóvil, un ideal.

Toma la iniciativa, primero te busca antes de que tú lo busques.

La sabiduría es como el sol y nosotros somos como un planeta, y parece que el planeta se mueve mientras el sol está quieto, pero en realidad la gravedad del sol es la que mueve al planeta.

Cuando Sirach describe la Sabiduría Divina como activa, como tomar la iniciativa, se está acercando implícitamente a la misteriosa verdad cristiana de que la sabiduría es una persona que actúa, no sólo una cualidad o virtud abstracta ni un ideal, es el mismo Jesús.

El Salmo de este domingo es el Salmo 62 (63) y es una respuesta a la invitación de Dios a buscarlo, a buscar su Sabiduría.

El salmista nos pone un concepto que cuestionaba yo previamente, ¿Qué es más importante? ¿Mi voluntad o la Sabiduría de Dios? ¿Mi existencia o el amor de Dios?

Cuando logremos entender que nuestra existencia es etérea y el amor de Dios es eterno, toda nuestra vida cambia, el foco de mi vida ya no son las cosas pasajeras, sino el llegar al encuentro del ser amado.

La segunda lectura de este domingo es continuación del texto de San Pablo a los Tesalonicenses.

De primera instancia pareciera que este texto no tiene nada que ver con los textos previos, pero como siempre a Dios le gusta esconderse un poco para que al encontrarlo veamos la grandeza de lo que nos prepara. 

Inicia el texto con una frase: “No queremos que ignoren” ¿Qué es lo contrario a la ignorancia? Lo contrario de la ignorancia es el Conocimiento, Sabiduría, Conciencia.

En este caso queremos evitar la ignorancia sobre la muerte, ¿Quién es el único que ha vencido a la muerte? Jesús y Él es la Sabiduría absoluta.

El texto no solo nos da el concepto de la Sabiduría, nos da a la persona que es Sabiduría.

Mi Mamá repite el día de resurrección: Los Cristianos no estamos amenazados de muerte, sino de resurrección, de vida.

La razón por la que nos somo Judios 2.0, o postjudios, sino Cristianos, es que creemos que como Cristo un día resucitaremos como Él, por Él, con Él, en Él y para Él.

Llegamos al evangelio, estamos ya en los capítulos finales de san Mateo (nos quedan solo 3 semanas para iniciar el Adviento) y Jesús nos da una explicación práctica de lo que es la Sabiduría.

Voy a poner a los personas primero:

  1. 10 jóvenes, 10 virgenes. Entendemos que Jesús nos está hablando de 10 adolescentes, señoritas de no más de 15 años.
  2. Lámparas. La función principal de una lámpara es proporcionar iluminación, claridad, luz.
  3. El Esposo. En este caso es Jesucristo.
  4. Descuidadas y Previsoras. Ambas palabras son palabras compuestas, una se compone por sin-cuidado y la otra pre-vista. 
  5. Aceite. El aceite es quien alimenta a las lámparas.
  6. Sueño. Podemos tener descuido y dormirnos, es parte de la naturaleza humana, sin importar si somos descuidados o previsores.
  7. Salir al encuentro del esposo. Este es sin duda el día de nuestra muerte, el día del juicio.
  8. No las conozco. Jesús desconoce al que no es previsor, al que no tiene suficiente aceite.

El componente principal de esta lectura es el aceite, no las lámparas.

Eso significa que todo ser humano tiene su lámpara. Su intelecto, su espíritu, su corazón, su sociedad, pero no todos tienen el aceite ¿Qué es el aceite? La Sabiduría Divina.

El aceite es la Sabiduría que me permite tomar las decisiones que Dios quiere para mi vida.

¿Cómo está mi aceite?

IV. Oración

Oración para pedir sabiduría, de santo Tomás de Aquino

Concédeme, Dios misericordioso, el poder desear con fervor aquello que tú apruebas, buscarlo con prudencia, reconocerlo con verdad, cumplirlo con perfección, para alabanza y gloria de tu nombre.

 Pon orden en mi vida, y concédeme cumplir con lo que Tú quieras que yo haga, como se deba hacer y de la manera más útil para mi alma.

 Déjame ir hacia ti, Señor, por un camino seguro, recto, agradable y que me lleve hasta la meta, un camino que no se pierda entre las prosperidades y las adversidades, para que yo te agradezca la prosperidad y que en la adversidad tenga paciencia, no dejando que las primeras me exalten, ni las segundas me venzan.

 Que nada me alegre, ni me entristezca, más allá de lo que me lleve hacia ti, allá donde quiero llegar. Que no desee ni tema no agradarle a nadie que no seas Tú. Que todo lo perecedero se vuelva vil ante mis ojos por ti, Señor ,y que todo aquello que te toque sea amado por mí, pero Tú, mi Dios, lo serás más que todo…

 Que yo no desee nada más que no seas Tú…

 Concédeme, Señor Dios, una inteligencia que te conozca, una complacencia que te busque, una sabiduría que te encuentre, una vida que te complazca, una perseverancia que te espere con confianza y una confianza que, al final, te posea.

 Concédeme estar afligido de tus penas por la penitencia, usar el camino de tus favores para la gracia, regocijarme de tus alegrías, sobre todo en la patria para la gloria.

 Tú que, siendo Dios, vives y reinas por los siglos de los siglos

Amén

V. Compromiso

Reflexión:

  • ¿Qué lugar en mi vida tiene la Sabiduría de Dios?
  • ¿Cuánto busco la visión de Dios?

Acción:

  • Dedicarme a estudiar la Sabiduría de Dios, alimentar mi aceite.

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

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