Ninguna ocupación debe obstaculizar buscar a Dios – II Domingo de Adviento

I. Experiencia de Vida

Mi Mamá tiene una filosofía que me encanta:

Trampa o Trampolín.

La vida es así, ante cada circunstancia de vida podemos hundirnos: Trampa, o podemos hundirnos para salir propulsados mucho más alto: Trampolín.

Esta vida está llena de cosas que nos preocupan, nos ocupan y nos distraen de lo fundamental.

¿Significa que debo alejarme de todo lo terrenal y de todo lo temporal? NO

Significa que debemos transformar todo lo que nos preocupa en lo temporal para impulsarnos, como trampolín, hacia lo trascendente, hacia lo que es realmente importante.

En muchas ocasiones la familia, el dinero, la salud, los deseos o alguna otra preocupación temporal nos atrapa, nos enfoca en lo terrenal y nos deprime; la oportunidad que tenemos es la de usar esas preocupaciones en medios, en trampolines, para lograr algo más grande, que normalmente estará en el camino del amor, del crecimiento, del servicio.

II. Mensaje

La oración colecta de este domingo nos presenta la misma idea de Trampa o Trampolín

Haz que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo, a quienes van presurosos al encuentro de tu Hijo, antes bien, que el aprendizaje de la sabiduría celestial, nos lleve a gozar de su presencia.

Ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo. El texto no dice que neguemos las ocupaciones terrenas, sino que no nos estorben, no debo de dejar de ser un Padre responsable, un Esposo amoroso, un Hijo cariñoso, un Empleado ejemplar, más eso no debe obstaculizar mi misión más importante y trascendente en esta vida: Ser Hijo de Dios, ser Cristiano, ser Santo.

El aprendizaje de la sabiduría celestial, nos lleve a gozar de su presencia. Si nuestra búsqueda es la vida eterna, ¿Qué camino debemos seguir para lograrlo? El de la sabiduría celestial. ¿Cómo busco la sabiduría celestial?

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

Nuestra primera lectura, al igual que el domingo pasado, está tomada del texto del profeta Isaías.

El texto nos habla del renuevo del tronco de Jesé, una actividad que se puede hacer en familia: El árbol de Jesé.

El texto nos presenta 10 acciones de Cristo, y que son  la ruta del Cristiano:

  1. Ser sábio e inteligente,
  2. Ser buen consejero y fuerte,
  3. Ser piadoso y temer a Dios,
  4. No juzgar por apariencias,
  5. No sentenciar de oídas,
  6. Defender con justicia al desamparado,
  7. Con equidad dar sentencia al pobre,
  8. Usar la boca para limitar al violento,
  9. Usar la justicia de cinturón,
  10. La fidelidad apretando la cintura.

Y también tiene un conexión interna del ser humano:

  • Convivir el lobo con el cordero ¿Qué es tu lobo y qué es tu cordero? En mi caso es mi corazón y mi mente.
  • Unir la pantera y el cabrito ¿Qué es tu pantera y tu cabrito? En mi caso es mi cuerpo y mi espíritu.
  • El novillo y el león están juntos ¿Qué es tu novillo y qué es tu león? En mi caso es estar en el presente y pensar en el futuro.

La llegada de Cristo debe sincronizar, debe centrar nuestra vida, debe darle orden a nuestra vida, porque el centro es claro y objetivo.

Es super importante el texto de Isaías cuando menciona: Así está lleno el país de la ciencia del Señor.

¿Qué es la ciencia del Señor?

El don de Ciencia, produce en nosotros una «lucidez sobrenatural» para ver las cosas del mundo según Dios, es decir esa sabiduría celestial de la que nos habló la Oración Colecta.

¿Está nuestra vida llena de la ciencia del Señor?

El Salmo de esta semana es el Salmo 71 (72), nos habla de justicia y de paz, y aquí está el centro de esta catequesis semanal: A mayor Justicia reinará la paz.

Esta frase es igual que el Gloria: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz en la tierra.

Quitemos los obstáculos que nos alejan de la justicia de Dios, de no ver el mundo como Dios lo quiere.

En la segunda lectura seguimos leyendo la Carta de San Pablo a los romanos,y con claridad nos habla de paciencia, consuelo y esperanza.

¿Quién es la fuente de la paciencia y el consuelo? Jesús.

Ahora, la paciencia y el consuelo no tienen sentido cuando el fin soy yo mismo, el fin de la paciencia y el consuelo es el otro, es como Cristo que su paciencia y su consuelo son para nosotros. 

La visión de Cristo y de todo Cristiano es tener un solo corazón y una sola voz alabando a Dios, ¿Cómo hacemos un solo corazón? Como lo hizo Cristo poniéndonos al servicio. Como lo dice Santiago, nuestra Fe debe ser demostrada con obras; en este Adviento ¿Qué obras y acciones me harán tener un mismo corazón y una misma voz con Dios?

El Evangelio de este domingo es del texto del Evangelista San Mateo, estamos leyendo el capítulo tercero, es decir el inicio del evangelio de Mateo, recordando que Mateo siempre busca describir a Cristo como el Mesías, el que cumplirá todas las promesas realizadas al pueblo judío. 

¿Cual es el llamado de Juan el Bautista? Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los cielos.

¿El llamado de Juan el Bautista es actual? Si. Hoy estoy más cerca del juicio final, por lo que debo de estar mejor preparado para el Reino de Dios ¿Lo estoy?

Ahora, ¿Cómo logro esa conversión? 2 actividades se nos sugieren en este Evangelio:

  1. Con una de las acciones de Juan el Bautista: la confesión. En este Adviento ¿Ya te confesaste? 
  2. Con obras, dice Juan: Hagan ver con obras su conversión. ¿Qué obras realizaré en este Adviento para acercarme a Dios, para convertirme. Ya que como dice Juan: todo árbol que no dé frutos, será cortado y arrojado al fuego.

La Aclamación antes del Evangelio, nos deja una metodología perfecta para este Adviento:

  1. Preparar el camino. Quitar los obstáculos.
  2. Hacer recto el camino. Buscar la justicia de Dios, su ciencia,  su paz.
  3. Ver la salvación de Dios. Abrir mi corazón a la conversión para ver a mi Salvador.

IV. Oración

Dios Padre, gracias por mostrarme cómo es el verdadero amor, el amor que no encuentra obstáculos, si no medios de demostrar el amor. 

Por favor, perfeccioname en Tu amor, en tu entrega, en tu servicio. 

Muestrame las partes de mi vida que no están en línea con tus planes, con tu ciencia, con tu forma de ver mi vida, que tu Espíritu Santo sea mi guía constante. 

Muéstrame dónde soy egoísta, y donde pierdo la paciencia y el consuelo, dame la esperanza de ser otro Cristo.

Ayúdame a entregarte mis deseos, mis planes, mis ideas, ayúdame a convertirme hacia ti, que pueda yo reemplazarme con Tu amor desinteresado. 

Transfórmame en alguien que ama a los demás como tú me amas.

En el nombre de Jesús,

Amén.

V. Compromiso

Reflexión:

  • ¿Qué obstaculiza gozar de Dios?
  • ¿Cómo busco la sabiduría celestial?
  • ¿Qué obras estoy haciendo para acercarme a Dios?
  • ¿Me he confesado últimamente?

Acción:

  • Hacer un examen de conciencia y confesarme durante el Adviento.
  • Revisar los 3 pasos del Adviento que nos dejó la Aclamación antes del Evangelio: Preparar, hacer y ver.

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

2 comentarios sobre “Ninguna ocupación debe obstaculizar buscar a Dios – II Domingo de Adviento

Deja un comentario