I. Experiencia de Vida

En los últimos años se ha vuelto más popular el concepto del mundo cuántico, desde las películas de Marvel de Antman, Doctor Strange o Spiderman hasta los conceptos de cómputo cuántico.

Dentro de la mecánica del mundo cuántico encontramos una característica fascinante: El entrelazamiento cuántico.

El término fue introducido en 1935 por Erwin Schrödinger para describir un fenómeno de mecánica cuántica que se demuestra en los experimentos, pero inicialmente no se comprendió bien su relevancia para la física teórica. Un conjunto de partículas entrelazadas (en su término técnico en inglés: entangled) no pueden definirse como partículas individuales con estados definidos, sino como un sistema con una función de onda única para todo el sistema.

Ahora hablemos de la familia, la RAE define a la familia como: Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas. Por otro lado, más perfectamente el Catecismo de la Iglesia Católica en su número 2202 define: Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia.

Que nos dicen los ejemplos cuánticos y los ejemplos familiares, que sin perder la independencia existe un entrelazamiento entre los miembros.  

II. Mensaje

Vivimos, bajo el signo de la cruz, “En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”

Como nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica 234 El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe.

San Agustín escribió sobre la Trinidad, y empezó bajo la creencia de que estamos hechos singularmente a imagen y semejanza divina, claramente no en el aspecto físico, Dios no es físico. Entonces ¿en qué somos “parecidos”? En lo que nos define como seres humanos, por lo tanto empezó con la capacidad intelectual.

En su propia mente encontró la analogía Trinitatis.

1. La palabra en latín para la mente es Mens.
   1. Significa mucho más que simplemente la mente racional. Significa una energía oscura, insondable, elemental, más allá de lo manejable.
   2. “El guardián y tesorero de todas las cosas” 
2. Nuestras mentes pueden formar una imagen de sí mismas.
   1. La mente puede llegar a conocerse a sí misma como otro.
   2. Hablamos con nosotros mismos?
      1. ¿En qué estaba pensando?
      2. ¿Qué estuve haciendo ayer?
      3. ¿Por qué hice eso?
   3. Lo que hacemos es presentarnos a nosotros mismos como un objeto. Hay un “yo” que está pensando sobre si mismo. ¿Nos estamos dividiendo en 2 personas? 
   4. Esa proyección, San Agustín, lo llama: Notitia Sui.
3. Mens, notitia sui y …
   1. Ahora que nos percibimos más exactamente, más plenamente, llegamos a amarnos y apreciarnos a nosotros mismo más plenamente.
   2. Alguien bajo asesoramiento psicológico o dirección espiritual, esa persona se acepta mejor asimismo y por tanto se ama más, mejor, en plenitud.
   3. San Agustín llama a esto: Amor sui, (Amor a sí mismo).

Existe una dinámica de diversidad dentro de la unidad del yo.

A eso nos refiere la Biblia cuando dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Hay dentro de nosotros una Imago Trinitatis.

¿Quién es el Padre? Es la Mens de Dios.

La Notitia Sui del Padre, es el Hijo.

Cuando el Padre mira al Hijo ¿Qué ve? Se ven en Perfección y se enamoran (no románticamente) y ahí está el Spiritus Sanctus, el Amor sui.

Miguel Angel bellisimamente planteó esto en la obra de la Capilla Sixtina, conectando a Dios Padre con el cerebro humano, en La creación de Adán.

Lo más bello y trascendente, es que ese Dios omnipresente, omnipotente, y omnisciente, no quiere quedarse externo a nosotros, quiere compartir con nosotros TODO lo que es.

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

Volvemos en la primera lectura a lecturas tomadas del antiguo testamento, en este caso del libro de los Proverbios.

¿Quién es la sabiduría de Dios?

La Sabiduría Divina no es una personificación; es una persona Lo único que no puedes personificar es una persona.

La sabiduría no es un mero atributo de Dios; es una persona divina. Su nombre es Jesús.

La Trinidad debería sorprendernos. Si no nos sorprende, sospecharemos que nos lo inventamos.

Esa sabiduría de Dios es el arquitecto de las obras de Dios y su delicia es estar con nosotros.

No nos escandalicemos si no lo entendemos. La preocupación está si creemos que lo entendemos por completo.

En el Salmo estaremos recitando el Salmo 8. Este salmo no tiene doble numeración, debido a que la doble numeración inicia en el Salmo 11 ¿Por qué los salmos tienen 2 números? En la tradición Septuaginta ó Vulgata, el Salmo 9 y el 10 del hebreo forman uno solo, por lo tanto, a partir del 11, todos los salmos tienen un número menor que en la numeración hebrea.

Este Salmo conecta perfectamente con la primera lectura y plantea una pregunta fundamental para el ser humano ¿Qué es el hombre para que de Él te acuerdes? El hombre es la donación constante de Dios, por eso nos dio el mando sobre las obras de sus manos y todo lo sometiste bajo nuestros pies.

Hoy no solo es la fiesta de la Trinidad, es la fiesta de esa Trinidad que se dona constantemente a los hombres.

La segunda lectura está tomada de la carta de San Pablo a los Romanos, y nos da dos cadenas de cómo estamos conectados con esta Santísima Trinidad.

La primera cadena, mucho más teológica, desde la perspectiva de Dios:

1. Justificación,
2. Fe,
3. Paz,
4. Gracia, y 
5. Gloria.

La segunda cadena, mucho más psicológica, desde la perspectiva humana::

1. Sufrimiento,
2. Paciencia,
3. Carácter (Virtud sólida),
4. Esperanza, y 
5. Amor

Ambas cadenas tienen un entrelazamiento (como en la mecánica cuántica), Fe, Esperanza y Amor son las virtudes teologales en el cristianismo, y son las que nos unen íntimamente con Dios.

¿Cuáles eslabones en la cadena que nos conecta con Dios faltan en tu vida? Algunos de ellos son fuente y otros consecuencias. ¿En cuáles eslabones piensas trabajar?

Finalmente, el evangelio está tomado del texto de San Juan, y nos muestra un camino: Cristo nos medita al Padre, el Espíritu nos medita a Cristo, en otras palabras mediante la meditación con el Espíritu Santo entendemos más plenamente al Hijo, que es quien nos conduce al Padre. 

El texto que más me gusta de la Biblia es de la primera carta de San Juan: Dios es Amor.

La doctrina más desconcertante, mal entendida e impopular de nuestra religión es la Trinidad Divina, sin embargo, del Dios es Amor de San Juan a la Trinidad no hay distancia, están profundamente conectadas, son idénticas.

El amor genuino, el amor desinteresado, el amor altruista requiere al menos dos personas, no solo una.

Si Dios es una sola persona, Dios no puede ser el amor mismo sino sólo un amante.

Esto nos trae dos caminos, como en las cadenas de San Pablo:

1. Divino, Dios Padre ama al Hijo y su amor compartido es el Espíritu Santo.
2. Humano, Dios es amor y «necesita» amar, por eso nos crea a su imagen y semejanza, y se hace uno de nosotros, en Jesús, y se mantiene con nosotros por el poder del Espíritu Santo.

Uno de los símbolos más usados por los Cristianos es la señal de la cruz, ante el cual decimos: “En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”, para mi lo menos entendido, pero más fundamental de esta fórmula es la preposición EN.

La preposición EN, denota en qué lugar, tiempo o modo se realiza lo expresado por el verbo a que se refiere. Nuestra fórmula no inicia con un para, bajo, contra, desde, sino en el interior de la Trinidad, si nuestra vida es una constante interiorización en la Trinidad los 10 eslabones de san Pablo serán nuestra vida diaria.

IV. Oración

Santísima Trinidad, oh Divina Providencia,

concédeme tu clemencia por tu infinita bondad.

Arrodillado a tus plantas, a Tí de toda caridad portento, te pido para los míos, casa, vestido y sustento.

Concédeles la salud, llévalos por buen camino, que sea siempre la virtud la que guíe su destino, tu eres toda mi esperanza, Tú eres el consuelo mío, en Tí espero, en Tí espero, y en Tí confío.

Tu Divina Providencia nos asista en cada momento, para que nunca nos falte casa vestido y sustento, ni los Santos Sacramentos en el último momento.

Amén.

V. Compromiso

Reflexión: 

• ¿Vives como la Imagen y Semejanza de este Dios Trinitario?
• ¿En cuáles eslabones de la relación con Dios piensas trabajar?

Acción: 

• Vivir con la conciencia de que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama Padre.
• Buscar 1 de los 10 eslabones de San Pablo y trabajarlo en la unidad de la Santísima Trinidad.