¿Dónde has puesto tu confianza? – VI Domingo del tiempo ordinario

I. Experiencia de Vida

¿Por qué usamos lentes?

Algunos para ver de cerca, otros para ver de lejos, otros para ver cuando hay mucha luz, unos para leer.

¿Qué pasa si uso los lentes de sol en un lugar oscuro? No me sirven para nada, por el contrario, no me van a dejar ver nada.

¿Qué pasaría si no veo bien de cerca y uso lentes para ver de lejos? La imagen se verá distorsionada.

Ahora imaginemos que alguien que tiene una visión distorsionada es quien va manejando un auto en la noche, en medio de la lluvia y en un camino sin luz, ¿Nos sentimos confiados? No.

Lo mismo pasa con poner demasiada confianza en las cosas de este mundo, es por eso que Dios nos invita a ponernos en sus manos, a confiar en Él, que usemos sus lentes y lo dejemos manejar a Él. 

II. Mensaje

La palabra gozo, viene del latín gaudium, qué implica: un sentimiento de complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o cosas apetecibles.

Hoy las lecturas nos hablarán de:

  • Disfrutar
  • Gozar
  • Felicidad

Los Cristianos no estamos llamados a rechazar estas cosas, no hay una sola enseñanza de Dios o de la Iglesia en contra de comer, beber, descansar, poseer bienes, tener placeres, etc.

El problema se da, y las lecturas de hoy lo dejarán claro, cuando algo temporal, efímero, terrenal e intrascendente, se vuelve el centro de nuestras vidas.

La vida misma no es el fin del hombre, los placeres terrenales, la familia, el dinero, el honor, el placer o el poder son cosas que no duran para siempre y por otro lado no trascenderán a la vida eterna.

Poner mi objetivo en los sustitutos de Dios:

  • Honor,
  • Poder,
  • Placer, y
  • Dinero

Es generar en mí una insatisfacción crónica, el único que puede saciar nuestro corazón es Dios.

«NOS HICISTE PARA TI Y NUESTRO CORAZÓN ESTÁ INQUIETO HASTA QUE DESCANSE EN TI» San Agustín.

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

La primera lectura de este domingo está tomada del libro del profeta Jeremías, y es una dualidad muy sencilla de leer, complicada de entender.

Nos enfrentamos a 2 opciones:

  • Confiar en el hombre.En esta opción, yo decido usar los lentes que yo quiero, no los que el oculista me mando, yo decido manejar a la velocidad que yo quiero, no obedezco ni sigo los consejos de los demás, y menos de Dios. Decido vivir en mi propia isla, pero el profeta nos aclara: nunca disfrutaras.
  • Confiar en el Señor. En esta opción, decido poner mi vida, junto a la fuente de la vida: Dios. Y pongo toda mi atención en seguir los planes que Él quiere, gradúo mis lentes para ver como Él quiere que yo vea, manejo cuando Él dice y como Él dice. Todos los que siguen este camino son felices, bienaventurados, gozosos.

¿Dónde está puesta tú confianza?

El Salmo de este domingo, es el número 1.

Es importantísimo ver que la palabra que usará el Salmista, es la misma que usará Jesús en el Evangelio: Dichoso.

¿Qué es ser dichoso? El que es feliz.

¿Qué debo hacer para ser feliz? Aquí los 5 pasos para ser feliz.

  1. Guiarse por criterios divinos, no humanos.
  2. Evitar los malos pasos,
  3. Evitar la burla,
  4. Amar los mandamientos de Dios, no solo cumplirlos, amarlos,
  5. Dar fruto todo el tiempo

La segunda lectura es la continuación de las últimas semanas, San Pablo le escribe a los Corintios, ahora es la parte final del capítulo 15.

¿Qué hace San Pablo en esta parte de su carta a los Corintios? Hace un versus entre los que creen en la resurrección y los que no lo creen. No es tema del día de hoy, pero es trascendental que si no creemos que hay otra vida, y que seremos juzgados, al final de nuestros días, nuestros caminos difícilmente serán rectos.

Esta lectura se conecta perfectamente con la 1° lectura y el Evangelio si nos hacemos 2 preguntas

¿Quién resucitará para la vida de Dios? Los que crean en Cristo

¿Qué me hace creer en Cristo? Poner TODA mi confianza en Cristo.

No creemos en Cristo para las cosas de esta tierra, San Pablo lo dice claramente: “Si nuestra esperanza en Cristo se redujera tan sólo a las cosas de esta vida, somos los más infelices, los menos dichosos” 

Confiar nuestra vida en Cristo, involucra poner las cosas de la tierra en 2° plano.

El Evangelio de este Domingo, continúa siendo de San Lucas, y este texto es el texto de las Bienaventuranzas.

La palabra proviene del latin y se compone de 3 partes:

  1. bene (bien), 
  2. ventura (las cosas que han de venir), 
  3. anza (cualidad de un agente).

En nuestro español moderno lo traducimos como felicidad, gozo, alegría, un Beato, es un hombre feliz.

El fin último de las 8 bienaventuranzas, 4 en positivo y 4 en negativo es el de que el hombre encuentre su felicidad fuera de las cosas pasajeras de la tierra, así podemos leer las bienaventuranzas de este domingo

  1. Dichosos los pobres, porque las posesiones de esta tierra no les quitan la paz, la felicidad y nos los distrae de Dios.
  2. Dichosos los tienen hambre, los que nada de esta tierra los satisface y buscan sus satisfacciones en las cosas de Dios.
  3. Dichosos los que lloran, porque no están atados a siempre estar felices y contentos.
  4. Dichosos cuando te ataquen otros, porque tu felicidad no depende del qué dirán.
  5. Infelices los ricos, porque su felicidad está puesta en esta vida, en lo pasajero y no en Dios, en la vida eterna.
  6. Infelices los que se hartan ahora, porque dedican su mente, su energía, y sus fuerzas en estar lleno hoy, pero no han invertido en el mañana.
  7. Infelices los que ríen ahora, los que solo buscan pasarla bien, los que son adictos a pasarla siempre bien 
  8. Infelices los que siempre son alabados, porque están concentrados en la alabanza pasajera y no en la salvación eterna.

Hay una reflexión básica de las bienaventuranzas:

  • ¿Estoy más preocupado por lo que digan los demás de mi o de lo que Dios opine de mi?
  • ¿El centro de mi vida es Dios o es la opinión de la gente?

IV. Oración

Señor Dios nuestro, estoy buscando la felicidad

la fórmula que me presentas para ser feliz, 

se ve opuesta los que el mundo me dice que me llevara a la felicidad, 

más confío en ti

Quiero tomarme de tu mano y seguir tu camino,

Quiero dejar mi egoísmo, mi deseo de lo actual,

Quiero elegirte a ti, por sobre todas las cosas,

Quiero estar contigo en el cielo al finalizar mi camino en la tierra.

María Santísima, tu supiste dejar lo temporal por lo eterno,

Las satisfacciones terrenales por las eternas,

Tu egoísmo, por el amor,

Enseñame ser un discípulo de Jesús

Amen.

V. Compromiso

Reflexión: 

  • ¿Dónde está puesta tú confianza?
  • ¿Qué hago para ser feliz?

Acción: 

  • Buscar negarme de las cosas terrenales y dedicarle mi tiempo, dinero o esfuerzo a las cosas del cielo.

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

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