I. Experiencia de Vida
Mi hijo está aprendiendo a hablar, y en muchas ocasiones parece que es un periquito imitando sonidos e imitando tonos. Me fascina escucharlo tratar de imitar a su Mamá o a mi, en especial disfruto cuando intenta imitar a los Minions, es una carcajada enorme la que soltamos mi Esposa, y yo al escucharlo.
El ser humano por naturaleza aprende por imitación. El gran Benjamin Franklin tiene una frase en relación a esto:
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo»
Benjamin Franklin
Hay varios casos en la historia, donde un ser humano ha vivido con animales, conocemos historias como la de Tarzán, o la de la gran película de Jodie Foster, Nell.
Hay un caso bastante peculiar, el de Marcos Rodríguez Pantoja, nacido en 1946 en España, conocido como el Niño Lobo; Marcos fue vendido a un cabrero ermitaño a los 7 años y, tras la muerte del cabrero, vivió solo con los lobos en Sierra Morena.
A los 19 años, regresó a la civilización, pero tuvo dificultades para adaptarse. En marzo de 2018 concedió una entrevista en la que dijo que estaba decepcionado de la naturaleza humana y deseaba poder volver a las montañas y dejar la sociedad.
¿Por qué?
Porque nos formamos con el entorno. Lo dijo Aristóteles hace 2400 años, «El hombre es un ser social por naturaleza»
Y tenemos la bellísima frase del acervo maternal: “Dime con quién andas, y te diré quién eres.”
II. Mensaje
- Estamos llamados a abrirnos al plan de Dios, por encima de nuestros propios deseos y preocupaciones.
- Dios quiere darnos, como dice la Oración Colecta de este domingo: “la verdadera libertad y la herencia eterna”, pero requiere de ti que tu vida se abra.
- En el acto de abrirse, tu Alma debe mover toda tu vida en una dirección: Alabar al Señor y Animar a los demás a dirigirse a Dios.
- Para poder abrirte a Dios, es probable que debas alejarte de cosas que no te dejan escuchar a Dios.
III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación
La primera lectura de este domingo está tomada del capítulo 35 del libro del profeta Isaias, y la lectura contesta las siguientes preguntas:
- ¿Quién es el que nos habla? Dios.
- ¿A quienes les habla? A los de corazón apocado
- ¿Qué dice Dios? ¡Ánimo! No teman
- ¿Por qué? Dios viene ya para salvarlos
- ¿Qué sucederá? Se abrirán los ojos de los ciegos, los oídos a los sordos, saltará el cojo, el mudo cantará, brotará agua en el desierto, etc.
- ¿Cuándo sucederá? Esa es la belleza de este texto, es atemporal, es un texto que se puede aplicar desde la fecha que lo escribió Isaías, hasta este preciso instante que tu estas leyendo esto.
- ¿Qué debo hacer para que esto pase? Aquí (como dice el CIC 117) debo tomar los tres patrones:
- Dios es la fuente de Salvación
- Yo estoy en el papel de ser salvado, y en el papel de decir a los de corazón apocado: ¡Ánimo!
- El otro, es quien tiene el corazón infeliz, encogido, cobarde, borrego, cohibido, apagado, quejumbroso, y mi responsabilidad es ANIMARLO.
- ¿Qué significa animar a alguien? Esta palabra etimológicamente es de procedencia latina bajo la denominación «anĭmus» y a su vez del griego «ανεμος» (anemos) que es alusivo al término «ánima» o «alma». Animar a alguén no es hablarle a su mente, o a su cuerpo, es hablarle al Alma, hablarle a esa parte de nosotros que solo se llena con Dios.
Del Salmo de este Domingo, el Salmo 145 (146). tomamos la frase que repetiremos en 4 ocasiones, para hablarle al Alma, para animarnos: Alaba, alma mía, al Señor
Como comenté previamente, la definición de alabar, según la RAE, es: Manifestar el aprecio o la admiración por algo o por alguien, poniendo de relieve sus cualidades o méritos.
Si el Alma es la parte que más me conecta con Dios y desde ahí surge mi aprecio por Dios, se cumplira lo prometido en la primera lectura
En la segunda lectura, continuamos leyendo al apóstol Santiago. Como lo comente la semana pasada, el apóstol Santiago es práctico, y hoy tiene un mensaje simple y accionable:
- Si tienes fe, es decir si has tenido la experiencia de Dios, Ánima a todos por igual
¿De dónde surge esto? Si como vimos en la primera lectura nosotros solo animamos a mis amigos, a mis cuates, a los que van a la Iglesia conmigo, no estamos animando a los infelices, a los encogidos, a los cobardes, a los borregos, a los cohibidos, a los apagados, a los quejumbrosos.
Estamos llamados a ser una imitación de Cristo, y por lo tanto nuestro testimonio debe ser siempre el mismo, somos testigos de Cristo, y por lo tanto debemos ser su Imagen y Semejanza, debemos ser el Imago Dei.
Llegamos finalmente al Evangelio, de San Marcos, se nos explica que Jesús se dirigió a la región de la Decápolis. La Decápolis era un grupo de diez ciudades en la frontera oriental del Imperio Romano. Estas ciudades se agruparon debido a su idioma, cultura, situación y estatus político, aunque cada una funcionó como una ciudad-estado autónoma y nunca se organizó en una sola unidad política. A veces se describen como una liga.
Fue el centro de la cultura grecorromana en una región poblada desde la antigüedad por pueblos de lenguas semíticas (nabateos, arameos, judíos).
Hoy en día, la mayor parte de la Decápolis se encuentra en la actual Jordania, a excepción de Damasco (ubicada en Siria) e Hipos y Escitópolis (en Israel).
Este texto tiene un espejo en Mateo 15:29-31, pero quiero únicamente resaltar el versículo 31, para que vean como los judíos, deben haber visto una conexión directa entre esta lectura y nuestra primera lectura y el Salmo. «La muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel«
Quiero resaltar 4 momentos claves de esta lectura:
- Le llevaron a un hombre sordo y tartamudo. Tomemos no el sentido literal, sino el sentido espiritual. Este hombre vive en una región alejada de la región de las ciudades judías, que vivían de acuerdo a la ley de Dios, un poco como se vive hoy en el mundo, alejado de los planes de Dios, por lo tanto no le es posible escuchar a Dios, y menos hablar con Él, ¿Qué hace Jesús al respecto?
- Lo apartó de la gente. Una de las razones por las que los Cristianos hacemos retiros espirituales es para imitar a Cristo en el retiro de la vida diaria, de las malas influencias, de las rutinas, de estar metido en lo urgente y no lo importante.
- Le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua. Jesús está haciendo la función de la religión, es decir, ligar la vida de este hombre con Dios. Como dice San Juan 14, 6: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. No podemos llegar a Dios Padre, sino es por medio de Dios Hijo, Jesucristo. Para estar en concordancia con el plan de Dios, Cristo necesita meter sus dedos en nuestros oídos, para escucharlo solo a Él, y que nuestra saliva, sea su saliva. y así cumplir con las palabras de San Pablo: Ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí.
- Suspiro y dijo: ¡Effetá!. San Marcos, está narrando lo mismo que Moisés nos narra en Génesis 2:7: El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Solo cuando Jesús puede infundir el Espíritu Santo en tu vida, nuestra vida se abre, a vivirse al 100% y a vivirse de acuerdo a los planes divinos, que como dice la Oración colecta, nos obtiene la verdadera libertad.
IV. Oración
Señor Jesús, yo también necesito que me apartes de lo que me aleja de ti.
Yo también necesito que metas tus dedos en mis oídos y pongas tu saliva en mi boca.
Yo también necesito que suspires al Espíritu Santo en mi vida y Abras mi vida a tus planes
Hoy te quiero pedir, Señor, que sea capaz de experimentar cada día en mi vida la capacidad de abrirme a la fe, al milagro cotidiano del «Effetá», para vivir plenamente en comunión contigo y con los que me rodean, para que escuchen desde mi alma el grito de: ¡Ánimo!
Madre Santísima, tú que eres un Effetá constante, guiame, como Madre amorosa que eres
V. Compromiso
Reflexión:
- ¿Quién de tu familia, amigos o conocidos necesita ser animado?
- ¿Cada cuanto, tu alma, Alaba al Señor?
- ¿Busca animar a la gente alejada de Dios?
- ¿De que estás sordo y mudo? ¿Qué no quieres oír que te dice Dios?
Acción:
- Busca un espacio solo para ti y para Jesús y pídele que meta sus dedos en tus oídos
- Anima a alguien que ore contigo para que sus oídos, su boca y su alma, se abran.