Cumplir el plan de Dios es amarlo – El Bautismo del Señor

I. Experiencia de Vida

En muchas de las culturas primitivas para pasar de niño a adulto, el menor debe pasar algún reto, algún proceso, sobrevivir en la selva o en el bosque.

Después de este proceso los nuevos adultos descubren que

1. La vida no es fácil
2. Tú no eres tan importante
3. Tú no tienes el control
4. Vas a morir
5. Tú vida no es sobre ti

Comparemos con el modelo de un niño. Los niños creen que

1. La vida ES fácil
2. Ellos son lo más importante
3. Creen que ellos tienen el control
4. No creen que van a morir
5. Y creen que la vida se revuelve alrededor de ellos

Solo al final del proceso de maduración, entendemos nuestras vidas no en el contexto de nuestra propia vida, porque nada se explica en sí mismo, sino en el contexto del plan de Dios para mi vida.

Tu vida no es sobre ti, es sobre los planes de Dios.

Así es que Saulo se convierte en Pablo, Jacob se convierte en Israel, Simón se convierte en Pedro.

Porque hasta ese momento ellos encuentran quienes son y para qué fueron creados.

II. Mensaje

Como dice el número 535 del CIC: «Entonces aparece Jesús». El Bautista duda. Jesús insiste y recibe el bautismo. Entonces el Espíritu Santo, en forma de paloma, viene sobre Jesús, y la voz del cielo proclama que él es «mi Hijo amado» (Mt 3, 13-17). 

Es la manifestación («Epifanía») de Jesús como Mesías de Israel e Hijo de Dios.

En el 536 el Catecismo de la Iglesia Católica explica el Bautismo de Jesús en 10 puntos: 

1. El bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la inauguración de su misión de Siervo doliente. 
2. Se deja contar entre los pecadores (cf. Is 53, 12); 
3. Es ya «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29); 
4. Anticipa ya el «bautismo» de su muerte sangrienta (cf Mc 10, 38; Lc 12, 50). 
5. Viene ya a «cumplir toda justicia» (Mt 3, 15), es decir, se somete enteramente a la voluntad de su Padre: por amor acepta el bautismo de muerte para la remisión de nuestros pecados (cf. Mt 26, 39). 
6. A esta aceptación responde la voz del Padre que pone toda su complacencia en su Hijo (cf. Lc 3, 22; Is 42, 1). 
7. El Espíritu que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a «posarse» sobre él (Jn 1, 32-33; cf. Is 11, 2). 
8. De él manará este Espíritu para toda la humanidad. 
9. En su bautismo, «se abrieron los cielos» (Mt 3, 16) que el pecado de Adán había cerrado; y 
10. Las aguas fueron santificadas por el descenso de Jesús y del Espíritu como preludio de la nueva creación.

Para nosotros esto tiene un significado directo como lo menciona el 537 del CIC: Por el Bautismo, el cristiano se asimila sacramentalmente a Jesús que anticipa en su bautismo su muerte y su resurrección: 

1. Debemos entrar en este misterio de rebajamiento humilde y de arrepentimiento, 
2. Descender al agua con Jesús, para subir con él, renacer del agua y del Espíritu para convertirnos, en el Hijo, en hijo amado del Padre y «vivir una vida nueva» (Rm 6, 4)”

III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación

En la primer lectura, tomada del libro de Isaías, quiero tomar 1 pregunta y 3 puntos:

1. ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan?, ¿Por qué dar su salario por algo que no deja satisfecho?
   • Estas preguntas son extraordinarias, no solo desde la perspectiva religiosa, sino psicológica y filosóficamente hablando: ¿Qué te tiene constantemente angustiado?
   • Normalmente podríamos encontrar que esta situación se da porque nuestra escala de valores, de principios, de prioridades está desajustada, más en el mundo moderno, estamos preocupados por lo urgente y no por lo importante.
2. Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca. Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
   • Como dice San Agustin: Teme a la gracia de Dios que pasa y no vuelve.
   • En este año que inicia, renueva tus promesas bautismales y de confirmación y vuelve al camino que Dios tiene para ti
   • Como el Hijo Pródigo, si vuelves, Él te estará esperando. 
3. Porque mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya.
   • Una línea tan sencilla, con tanta verdad, y que muchos Santos han pasado su vida entera tratando de resolver. Los caminos de Dios, son misteriosos, o como decía una amiga de mi Mama, Dios siempre nos cambia el menú. 
4. Así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy.
   • ¿Quién es la palabra que sale de los labios de Dios? Jesucristo
   • Jesucristo hace lo que el Padre quiere y cumple las órdenes que Él le da, por eso Dios pone sus complacencias en Él.

El Salmo de este domingo no está tomado del libro de los Salmos, está tomado del libro de Isaías, y es muy importante ver que yo puedo estar seguro y no temer nada, sentirme protegido y si me acerco a la fuente de la salvación.

• ¿Quién es la fuente? Jesucristo
• ¿Cómo puedo obtener ese gozo en mi vida? Realizando 3 cosas:
  1. Invocando el nombre de Jesucristo 
  2. Alabando a Dios por sus proezas en la historia del mundo y en mi vida 
  3. Anunciando las proezas de Dios a todas la tierra

En la Segunda Lectura, Juan Evangelista, en su primera carta nos hace una explicación de lo que es el amor de Dios: cumplir sus planes, cumplir sus preceptos, cumplir sus mandamientos; es decir, ya no vivir bajo mis caprichos, sino bajo sus planes.  

Esto suena complicado, más no lo es porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo.

Juan en el versículo 9 de este 5° capitulo, parece que nos escribe a nosotros los hombres postmodernistas, a nosotros que buscamos por medio del método científico y la evidencia de todo una clave: 

• Si aceptamos el testimonio de los hombres, es decir, si podemos creer en las palabras de mi esposo, amigo, familiar, político, guia, jefe u otro humano,
• Debemos creer en la palabra de Dios porque: el testimonio de Dios es de mucho más valor, porque consiste en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

En el Evangelio, San Marcos nos narra el Bautismo del Señor, es una de las versiones más cortas, comparada con las versiones de Mateo, Lucas o Marcos (Mt 3,13-17; Lc 3,21-22; Jn 1,29-34).

En el texto se nos revela algo trascendental, Jesús toma el pecado como suyo, aunque no tienen ningún pecado, Él decide seguir el plan de su Padre y tomar el pecado como algo suyo y por eso decide bautizarse.

Ahora el templo ya no es un edificio, sino es el mismo Cristo, y por eso un Sacerdote Juan, lo debe iniciar en esta vida publica de cumplimiento del plan Divino.

En muchas ocasiones leemos el texto del Bautismo del Señor y no leemos entre líneas o todo lo que involucra el texto, más es trascendental que lo hagamos, el hecho de que los cielo se rasgaran, implica que lo que antes estaba separado de un lado y el otro, ya está abierto, y es por eso que el Espíritu Santo puede descender sobre este Cordero que Dios Padre utilizara para salvarnos del pecado, en el cumplimiento de ese plan Dios padre ve a su Hijo, y se siente orgulloso de Él 

IV. Oración

Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos liberó del pecado y nos ha hecho renacer por el agua y el Espíritu Santo, nos conserve con su gracia, unidos a Jesucristo, nuestro Señor, para la vida eterna.

Amén.

V. Compromiso

Reflexión: 

• ¿Estoy dispuesto a renovar tus promesas bautismales?
• ¿Estás dispuesto a renunciar a todas las seducciones del Maligno, para que el pecado no te esclavice?
• ¿Estás dispuesto a renunciar a Satanás, padre y príncipe del pecado?
• ¿Vas a creer en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra por encima de tus propias ideas?
• ¿Vas a ver en Jesucristo, Hijo único y Señor nuestro, que nació de Santa María Virgen, padeció y murió por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre, a tu salvador?
• ¿Buscarás al Espíritu Santo, a la santa Iglesia católica, la comunión con los santos, buscarás el perdón de tus pecados?

Acción: 

• Leer en familia el Credo y buscar una acción que debe cambiar en nosotros