I. Experiencia de Vida
En un evento en la escuela de mi hija, la directora nos contó la historia de una pareja que logró reforestar un bosque en Brasil que ya no tenía árboles. Algo que se veía desertico, se convirtió en un bosque bellísimo.
Tengo otro caso al que me acerco mi Tía más querida, el caso de Ryan Hreljac, un niño que decidió construir pozos de agua en lugares. Su profesora le explicó en clase que los niños en África no podían ir a la escuela porque no tenían agua. Ryan se dio cuenta de que, en Canadá, tenían una fuente para beber agua a tan solo 10 pasos y eso le parecía tremendamente injusto. Ahí comenzó todo. Hacer un pozo de agua en África costaba 70 dólares, así que este inquieto chico se propuso conseguir el dinero. Por eso, este se puso manos a la obra, y fue a contarle el proyecto a sus padres quienes le mandaban tareas de la casa a cambio de una paga. Ryan consiguió, limpiando cristales y ayudando a su madre, los 70 dólares para el pozo. Pero había un problema: el pozo costaba realmente 2.000 dólares y su madre no tenía ese dinero, por más tareas que hiciera en casa.
En lugar de rendirse, Ryan con perseverancia y entusiasmo empezó de nuevo y fue extendiendo su proyecto. El pequeño niño comenzó a contar su proyecto en otras clases del colegio para que le ayudaran, y así lograr su objetivo: 2.000 dólares. Tras dos años de trabajo en su comunidad, Ryan consiguió el dinero y que se construyera el primer pozo en África.
Por ese esfuerzo invertido, sus vecinos le compraron un billete de avión para ir y ver in situ el pozo que construyó en Uganda. Allí Ryan se quedó estupefacto. Al llegar todo fue una fiesta: cientos de personas bailaron alegres mientras le daban la bienvenida al pequeño que les había cambiado la vida por el simple y valioso hecho de llevarles agua potable.
Estas historias nos hablan de alguien que prepara la tierra, para mejorar algo de la tierra.
El Adviento es también un tiempo de preparación para que nuestro terreno esté verde, este fértil, este húmedo, y listo para dar frutos
II. Mensaje
La idea de preparar los caminos procede de la antigüedad: cuando un soberano anunciaba su llegada a un país, se empezaba por hacer transitables todos los caminos.
En nuestras vidas nos vamos llenando de ocupaciones terrenales que son un obstáculo para encontrarnos con Dios, y que no nos permiten gozar de su presencia.
Por nuestras fuerzas y capacidades no podemos gozar de lo que Dios nos ha preparado. No tenemos méritos en que apoyarnos, por lo que necesitamos al Salvador.
No somos puristas para rechazar las cosas de esta tierra, más el hombre de Dios, el Santo es que sabe valorar las cosas de la tierra, y poner el corazón en las del cielo.
III. Lectura de la Palabra, Reflexión y Explicación
En la primera lectura del Profeta Isaías, el profeta nos habla de un cambio, de la finalización del tiempo de servidumbre, y es por eso que debemos:
Construir en el páramo una calzada para nuestro Dios,
Elevar todo valle,
Rebajar los montes y colinas,
Enderecer lo torcido
Allanar lo escabroso.
Será entonces cuando se revelará la gloria del Señor
En particular quiero tomar la figura del páramo, y conectarla con la historia de la pareja Brasileña y Ryan.
¿Qué es un páramo? La RAE, lo define como un lugar frío y desamparado.
Creo firmemente que muchos de nuestros corazones son páramos, fríos y desamparados, y cualquiera diría, esa tierra no sirve, más Dios hoy nos manda: Construir en el páramo una calzada para Dios.
El Profeta te está hablando a ti y a mi, nos está pidiendo que construyamos en este corazón frío y desolado, un camino para que Él pueda llegar a tu vida
Ese camino que parece que es para un bebe en el pasado, es en realidad una invitación a que la Trinidad venga a nuestros corazones. Y así vemos en el estribillo y el primer renglón del Salmo, a la Trinidad y nosotros en Ella.
- ¿Quien nos muestra a Dios? El Espíritu Santo
- Dios Padre, es nuestro Señor
- El Salvador, es Jesucristo.
Y así
- Mediante el Espíritu Santo escucho las palabras de Dios Padre,
- Que me traen paz a mi vida.
- Por la llegada de nuestra salvación: Jesucristo
- y la Gloria de Dios habitará la tierra: El Espíritu Santo
Es por eso que San Pedro, en la Segunda Lectura nos pide:
- Santidad, y
- Entrega
Todo lo que existe, es decir todo lo que vemos, poseemos, añoramos en esta tierra, va a ser destruido, ¿Para qué le dedico mi vida a eso, si será destruido? mejor pongamos nuestro empeño en que Jesús en su segunda venida nos halle en paz con él, sin mancha ni reproche.
Finalmente, San Marcos en el Evangelio, nos narra esta visión clara de preparación, en este caso es la preparación mediante la conversión, la que predicó San Juan.
Construyamos en tres tiempos lo que involucra el final del Evangelio: Él los bautizará con el Espíritu Santo.
- El fin último del hombre es vivir en la Trinidad.
- Solo puedo vivir en la Trinidad bautizandome y renaciendo mediante el Espíritu Santo.
- Para que yo pueda recibir ese bautismo necesito convertirme, dejar las cosas de esta tierra, ponerlas en segundo término.
IV. Oración
Aquí estoy, Señor, delante de ti, con mi presente y con mi pasado a cuestas; con lo que he sido y con lo que soy ahora; con todas mis capacidades y todas mis limitaciones; con todas mis fortalezas y todas mis debilidades.
Te doy gracias por el amor con el que me has amado, y por el amor con el que me amas ahora, a pesar de mis fallas.
Sé bien, Señor, que por muy cerca que crea estar de Ti, por muy bueno que me juzgue a mí mismo, tengo mucho que cambiar en mi vida, mucho de qué convertirme, para ser lo que Tú quieres que yo sea, lo que pensaste para mí cuando me creaste.
Ilumina, Señor, mi entendimiento y mi corazón, con la luz de tu Verdad y de tu Amor
Amén.
V. Compromiso
Reflexión:
- ¿Qué es lo que no permite que Dios llegue rápidamente a tu vida?
- Tu trabajo
- El dinero
- Algún placer
- Algún trauma
- ¿Qué estás haciendo para ser Santo?
- ¿Con qué acciones te entregas al Señor?
Acción:
- Dedicar 5 minutos al día a despejar el camino, para la llegada de Jesús a nuestra vida
Catecismo y Evangelización 