Pistas para encontrar a Dios: La razón

He mostrado ya vias, la del Universo y la Moralidad, así como las 5 vias de Santo Tomas. Hay otra razón para pensar que Dios existe, y esa razón está en nuestro propio razonamiento, en nuestra forma de pensar.

Los ateos muchas veces ponen la razón en contra de la religión, ya hemos mencionado, que la Fe está por encima de la razón, pero nunca en vez de la razón. Hoy podemos leer a personajes como Richard Dawkins, Christopher Hitchens, Daniel Dennet o Sam Harris, y siempre iniciaran con este argumento, la razón es superior a todo.

No estoy en contra de que la razón es fundamental y muy importante, pero no lo es todo.

Todos nos sentimos orgullosos de ser hombres de razón, que usamos la lógica para juzgar y tomar decisiones racionales. De hecho como ya he mencionado antes, una religión irracional debe ser cuestionada.

Dicho lo anterior, debemos cuestionarnos si la razón de verdad está en contra de la religión y de la Fe. Es cierto que entre más cercanos estamos a la religión más lejanos estamos de la razón? De hecho, y aquí lo demostraremos, es al reves. Dos argumentos convergentes nos ayudaran a construir el caso, para acercarnos a Dios a medida que ocupamos nuestro razonamiento.

Some historians think that Michelangelo drew god in a human brain ...

El primer argumento se enfoca en la inteligibilidad de nuestro mundo. Es una forma sexy de decir que nuestro universo está estructurado de una forma que podemos entenderlo y modelarlo. Consideremos los elegantes modelos matemáticos que manejan nuestro universo: no solamente son hermosos y ordenados; es también entendible y razonable, es coherente. Nuestras mentes tienen la capacidad de envolverse alrededor de pequeñas partes del universo y de su funcionamiento.

Pero cuál es el caso de demostrar lo anterior? Que no es una obligación del universo que nuestro cerebro lo entendiera. Consideremos todas las formas en las que el universo podría existir, y la posibilidad de un universo intelegible es poco probable.

Tal vez esto se producto de la suerte. Puede ser que nos ganamos la rifa en la lotería cósmica y le ganamos a todas las posibilidades de un universo incomprensible. Eso parece poco probable. Parece que las cosas, en est caso el universo, esta acomodado de forma que lo podamos entender y que alguien así lo dispuso.

Comparando con la explicación de la suerte, la respuesta Cristiana hace mucho más sentido. Los Cristianos creemos que el mundo y el universo fueron creados por un ser superior en inteligencia, el cual lo lleno con una estructura inteligente e inteligible. Nuestro universo no surgió de la suerte o de churro, está diseñado, ordenado, y marcado por la inteligibilidad.

Si ponemos una semilla en la tierra, no nos sorprende que nazca una planta, si un agricultor prepara su siembra de maíz, no espera que surjan manzanos o plátanos, pareciera que hay poco de suerte. Si unimos un espermatozoide y un óvulo humano, es muy poco probable que surja un orangután o un perro. Los aviones pueden volar porque la fuerza de la gravedad, la presión atmosférica, la potencia de las turbinas y muchas otras variables de la aviación se mantienen constantes y fueron inteligibles para los Hermanos Wright y sus sucesores, nadie despega y dice: uff, que suerte que la fuerza de la gravedad de la tierra no cambiará en este instante.

Ahora dejenme les comparto un segundo argumento, que puede ser aún más poderoso para guiarnos o encaminarnos a Dios. No es como tal una forma demostrable de Dios, ya que eso no existe, el mismo San Agustín lo dijo: Si lo comprendes no es Dios; Sino que es una forma de demostrar que no puede existir este mundo sin la presencia de un Dios. Supongamos, como mucha gente lo cree hoy, que Dios no existe y que el mundo únicamente evolucionó a través de los millones de años, empezando con organismos biológicos básicos hasta construir nuestro complejo cerebro, todo esto sin la ayuda sobrenatural. Dicha narrativa es muy común hoy en día; es común desde primarias hasta universidades.

Ahora, si esto es real, qué justificación tenemos para frustrar nuestros cerebros? En otras palabras, si todo en nosotros ha evolucionado, incluidos nuestros cerebros y nuestra razón, por qué creemos que nos sirve de algo? Por qué creer que nuestro cerebro está hecho para encontrar la verdad más que únicamente para sobrevivir (son dos cosas muy diferentes)? La verdad es que no tenemos una justificación. De hecho, si la evolución que promulgan los ateos fueran ciertas, sería más probable que nuestros cerebros en una burbuja de neuronas disparando descargas eléctricas in ton, ni son, en vez de un cerebro coherente e inteligente.

Nos quedamos entonces con dos opciones: podemos aceptar la evolución sin guia, ciega, casi mágica o podemos aceptar nuestra habilidad para razonar, pero no podemos aceptar ambas, son excluyentes. Razonablemente hablando no podemos aceptar una evolución sin guia. Porque si sostenemos que el ser humano evolucionó a lo que es hoy, no tendríamos la confiabilidad en nuestro propio pensamiento (lo que nos volvería por definición en locos o irracionales). Sin embargo, la mayoría de nosotros no estamos locos, ni somos irracionales, y confiamos en lo que nuestra mente procesa, por lo tanto creemos que nuestras mentes son capaces de aprender y captar verdades. De nuevo, los Cristianos tenemos una excelente respuesta a esta encrucijada: Un Dios todo inteligente (omnisapiente) creo a la humanidad con la capacidad de razonar de la forma que lo hacemos. Cómo hizo eso Dios? El Dios, clásicamente entendido, tiene una mente divina, la fuente de toda la razón, y de la suprema inteligencia detrás del universo y del cosmos. Esto desde una perspectiva dirigida por nuestro intuición, genera una creencia plausible. Creer en Dios no nos hace me intelectuales o interaccionales, de hecho es todo lo contrario: Dios es la única justificación plausible para la razón misma.

Como he mencionado previamente, estas son solo pistas, no son rutas, ni caminos, el Camino es sólo Jesús, más en muchas ocasiones necesitamos de estas pistas para no perdernos en el camino para encontrar a Dios.

Publicado por Juan Carlos Carrillo

Juan Carlos Carrillo es un predicador Católico. Ha trabajado para distintos movimientos religiosos, como el Regnum Christi, Familia Educadora en la Fe, la Arquidiócesis de Tlalnepantla, entre otros. Juan Carlos inicio su formación religiosa en Familia Educadora en la Fe desde los 3 años. A los 13 años se convirtió en animador de grupos juveniles. A los 19 años entro al movimiento Regnum Christi donde se encargo en durante varios años de los Círculos de Estudios, Horas Eucarísticas y Retiros. A los 24 años se convirtió en el Vice-Coordinador Nacional de Universitarios del Movimiento Familia Educadora en la Fe y a los 27 tomo la responsabilidad como Coordinador Nacional de Juveniles del mismo movimiento. Juan Carlos se dedica a dar charlas, conferencias y catecismo a jóvenes y adultos buscando que encuentren el amor de Dios en sus vidas.

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